Existen dos grandes islas de plástico, una en el océano Pacífico y otra en el Atlántico.
Estas islas se forman a consecuencia de las corrientes marítimas que arrastran los desechos plásticos y acaban arremolinándolos formando una isla de basura.
La isla del Pacífico puede llegar a ocupar 1.400.000 km2. Está situada entre San Francisco y Hawaii. Es casi 3 veces más grande que la Península Ibérica.
La isla del Atlántico se extiende a lo largo de 700.000 km2 y está situada entre el Caribe y el Atlántico Norte. Constituye una superficie 4 veces más grande que Uruguay.
Estos desechos plásticos se van degradando en partículas más pequeñas, que son las que resultan mortales para peces, tortugas y aves que llegan a ingerirlas. Estos residuos y sus contaminantes (hidrocarburos, DDT, PCB...) pasan a través de la cadena alimentaria al pescado consumido por humanos.
Estos residuos tóxicos provienen un 80% de las zonas terrestres y el restante 20% de los barcos que surcan los océanos.
Reflexionemos en la importancia de la reducción y eliminación del plástico, y mientras llegan esas soluciones tenemos que procurar el correcto reciclaje del mismo.
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